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Seguro que esta escena sirvió par abrirle la posibilidad de hacer carrera en Hollywood como actriz de carácter y que no le faltaron ofertas, sin embargo ella prosiguió con su vida anónima y solo se volvió a poner de nuevo ante las cámaras para repetir episódicamente su papel en la secuela "Tiburón: La Venganza" en 1987 y en protagonizar una pequeña película "indie" rodada también en su localidad de Saint Martha´s Vineyard "The Mistover Tale".
Hoy el maldito coronavirus nos la ha arrebatado y con ella se nos va un pequeño trocito de nuestra educación sentimental a todos los que hemos crecidos fascinados por la cinta de Spielberg.