13-04-2020, 11:13 AM
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Llevaba yo un tiempo queriendo sumergirme en un mundo de fantasía. Desde que leí "Fuego y sangre" la primavera pasada me sentía pelín huérfano del género y no me terminaba de atrever con nada, además de ponerme con otras cosas y posponer la decisión una y otra vez. Cuando al fin me animé me topé de bruces con una decepción mayúscula llamada "Elantris", así que miré al mercado patrio y me encontré con "Salamina" de Negrete. El caso es que tengo por ahí pendiente "Las puertas de fuego" que también trata de guerras espartanas, pero hete aquí mi sorpresa al ver que Negrete se ha promulgado con una tetralogía de fantasía ubicada en el mundo de Tramorea, y por 9 euros el volumen no dudé en embarcarme en la aventura.
"La espada de fuego" es una aventura de fantasía que inicia con la muerte del actual poseedor de la espada de fuego que da título al libro, y a partir de aquí se iniciarán las peripecias de Deguín Gorión (el guerrero) y Mikhon Tiq (el mago) para hacerse con dicha espada y evitar que las fuerzas del mal, comandadas por Togul Barok, príncipe del reino de Ainar, llenen el mundo de tinieblas y resuciten a un dios malvado dispuesto a reventar a todo y a todos.
Aventuras en vena con aroma clásico. Justo lo que me pedía el cuerpo. Negrete teje una trama que realmente tarda un tanto en arrancar pero una vez que lo hace conforma un crescendo fantástico hasta el final. El lector es llevado en volandas gracias a personajes carismáticos, sobre todo ciertos secundarios, lo cual puede parecer en primera instancia un punto negativo, pero tanto Derguín como Mikhon comienzan en esta novela sus viajes iniciáticos por lo que hay que darles tiempo adivino (recordemos que es una tetralogía), pero como digo, están magníficamente arropados por lo que no supone un problema. Además de ello, el mundo creado por Negrete rezuma personalidad, ya no sólo por la mitología que lo envuelve, si no también por un estilo de lucha basado en aceleraciones en las que los guerreros consiguen alcanzar grandes velocidades que les permiten cercenar cuerpos y cabezas con estilo y celeridad.
Por otra parte, desconocedor yo de este autor, me he encontrado con una pluma ágil, inmersiva, elocuente e imaginativa. Es una escritura que da gusto leer. Sin ser excesivamente rebuscada pero alejándose de simplezas, Negrete alcanza siempre el equilibrio entre una prosa bellamente adornada y la efectividad en lo narrado, por lo que cada acontecimiento entra deliciosamente bien.
Literatura de entretenimiento orgullosa de serlo. Creo que así definiría esta "Espada de fuego". El putadón es que sólo compré el primer volumen (450 páginas) a la espera de ver cómo me entraba, y ahora me arrepiento de no tener el resto de la saga disponible, pero bueno, paciencia. Será por lecturas XD.