17-09-2022, 03:10 PM
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![[Imagen: three_thousand_years_of_longing-444051230-large.jpg]](https://pics.filmaffinity.com/three_thousand_years_of_longing-444051230-large.jpg)
La nueva película de George Miller ha pasado por los cines con más pena que gloria (ayer éramos cuatro en la sala) y se ha convertido en uno de los mayores fracasos de taquilla del año al recaudar apenas 13 millones para un presupuesto de 60. La verdad es que me da un poco de pena por el director, que ha realizado una película donde se nota que ha puesto mucho corazón, pero puedo llegar a entender la falta de conexión del público con la historia.
A mí la verdad es que me ha parecido solo un poquito más que pasable, y no me ha funcionado a varios niveles. Como casi todos sabréis, la historia trata del encuentro de una historióloga (o algo así) con un genio (djinn), con el consiguiente ofrecimiento de los tres deseos de rigor.
Unos tres cuartos de película están dedicados a las diferentes historias que el djinn le cuenta a la mujer relatando su azarosa historia a lo largo de los siglos, y es ahí donde se encuentra lo mejor de la película, con un despliegue imaginativo donde Miller da rienda suelta a toda su creatividad, movimientos de cámara locos y despiporre del departamento artístico incluidos. Cuatro relatos exóticos con historias mitológicas que implican a Salomon y la Reina de Saba, mujeres que administran mal sus deseos, jeques locos y un harén de gordas. Los momentos en que la película se deleita y se pierde en estas historias ofrecen los mejores momentos de la película, sobre todo a un nivel de vestuario, decorados y fastuosidad, pero también de magia y sentido de la maravilla.
Narrativamente.....es donde todo flojea un poco. Los relatos no están exentos de problemas, con algunas soluciones de guión bastante convenientes y sucesos que ocurren porque sí, eso cuando no resultan simplemente confusos.
El modo en que la película alterna las escenas entre Tilda Swinton y Idris Elba y los cuentos del pasado es desigual, unas historias están más estiradas que otras y en general la disparidad de tonos hace que el ritmo de la película se torne un poquito plomizo, con un montaje que utiliza unos fundidos a negro que no la convienen para nada a nivel de dinamismo. Es fácil que el interés decaiga cuando pasamos del pasado al presente, donde el ritmo de la película es más bien lánguido y se limita a la conversación entre dos personas en albornoz.
Contadas la historias, la película entra en una fase final donde he encontrado los mayores problemas. La historia se asienta definitivamente en el presente y dedica el resto de metraje a la historia de amor entre los dos protagonistas. Y el problema para mí, es que en general me ha resultado......aburrida. Simplemente esta última parte se me hizo pesada, y ni me convenció el modo de concluir la historia ni lo que se relata hasta llegar ahí (¿a qué vienen el par de vecinas?).
Tras el despiporre previo todo se torna más soso y me pareció que al conjunto le faltó desarrollo. En esta última parte también se encadenan los sucesos fortuitos y convenientes, que en general me parecieron merecedores de una mayor profundidad.
Quizás he sido demasiado duro con lo que al final es una bonita historia sobre el poder de los relatos y un analisis de la soledad, temas que están abordados con tino y entrega. Simplemente creo que todas estas temáticas pudieron haberse ejecutado con un guión más sólido y mejor armado.
De todas formas intuyo que a esta película le sacaré más jugo en futuros visionados.
Un 5.5
