13-12-2023, 05:08 PM
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"Spider-Man 2" es un videojuego que se podría tachar de continuista, de exprimir la fórmula del primero, la cual ya había sido utilizada en numerosas ocasiones por otros títulos, y de calcar, o casi, el combate que la saga Arkham del murciélago popularizó, hasta el punto de no saber uno muy bien cómo se las apañaba en determinados juegos sin este sistema de combate Todo ello cierto, todo ello superfluo si quien esgrime estos argumentos lo hace desde el punto de vista de la crítica para menospreciar el presente producto, porque lo digo desde ya, "Spider-Man 2" es una absoluta maravilla cuyos puntos negros quedan opacados y minimizados hasta hacerse casi invisibles a tenor de los aciertos, descomunales, que los chicos de Insomniac han perpetrado con su tercera iteración en el mundo arácnido.
Porque "Spider-Man 2" lo hace casi todo bien. Tiene una duración muy bien ajustada (me ha llevado sacarme el 100% del juego y el platino, mi primero! unas 40 horas); el combate funciona como un auténtico tiro. Aquí tenemos un caso muy parecido al de "God of War" y "Horizon Zero Dawn", cuyas secuelas tienen un sistema de combate casi idéntico, pero es en las pequeñas sensaciones donde se notan las grandes diferencias. Ahora, los mamporros de Spidey (y Miles) son más contundentes, gozan de un mayor dinamismo, se pueden efectuar combos junto a habilidades especiales y el uso de artilugios (en el primero también, pero aquí se ha hecho que el acceso a dichas habilidades y artilugios sea más sencillo e intuitivo, lo cual da lugar a estampas espectaculares), y toda la ensalada de hostias fluye de una manera tan orgánica que uno no puede dejar de repartir "amor" del bueno entre las marabuntas de facinerosos que nos vendrán al encuentro.
Párrafo aparte merece el tema del desplazamiento. Cuando uno juega al primer juego piensa que tampoco hay mucho margen de mejora. Ya en el título de 2018 el moverse lanzando telarañas por Nueva York era una gozada en sí misma, una mecánica que invitaba a explorarla y disfrutarla por el simple placer de moverse entre edificios. Aquí la gente de Insomniac la han sacado del estadio. Con el añadido de las alarañas, y habilidades que podremos desbloquear para que los desplazamientos sean más rápidos, inmersivos y divertidos, se me termina antojando, a la par que el combate, como la mecánica principal del juego, e incluso superando a aquélla en cuanto a diversión se refiere. Sólo el moverse por la ciudad, aprovechando los túneles de viento, lanzando las telarañas, haciendo piruetas, marcándose un looping para coger altura y velocidad, y alguna que otra cosita más, hace que uno sienta la tentación de simplemente tirarse media hora balanceándose y nada más. Así de bien funciona la mecánica.
Y antes de ir con la historia, vamos a meternos con el elefante en la habitación. INCLUSIÓÓÓÓNNNNN! Y no es para tanto, honestamente. Sí, tiene alguna relación homosexual por ahí (secundaria y anecdótica), sí, hay un personaje sordo mudo con el cual hacemos una pequeñísima sección del juego, y sí, hay un tipo, o tipa, que se hace llamar "le doctore". Y no sé si algo más. Chorradas que a la gente normal nos la sopla, y a los gilipollas hace llevarse las manos a la cabeza, como si estas movidas, que no llegan a 10 minutos si las sumamos todas juntas (en 40 horas), pudiesen opacar a todo el resto del juego, llamándolo spiderwoke y mierdas similares. Podéis comerme los huevos por detrás, pardillos.
Ahora sí. Historia. Tampoco quiero explayarme, ni meter spoilers, así que vamos a lo breve. Es algo previsible, pero no importa demasiado. La del primero también lo era, y no era algo que lo afectase en lo más mínimo. La estructura me ha funcionado prodigiosamente. He escuchado ciertas voces decir que la parte de Miles es demasiado inferior a la de Peter, y si bien en esencia estoy de acuerdo, creo que es algo hecho con intencionalidad. Miles recoge el testigo de ser ese amigo y vecino Spider-Man, porque Peter, bueno, Peter le afectan otras cosas, muy tochas y muy intensas. El tema es que llegado un momento, ambas tramas se juntan, y entonces toda la mierda explota de unas maneras apoteósicas. El tercio final del juego es un puto cañón colosal de ritmo, intensidad y urgencia. El primer título ya conseguía esto, pero aquí es elevarlo a otro puto nivel. El juego me ha llevado unas 6 semanas terminarlo. Las 5 primeras las dediqué a completar el primer 60%. El 40 restante me lo fumé en los 7 días siguientes (y esto es un eufemismo. Le he dado a dos sesiones por semana, más o menos, pero ese tercio final fueron 4 sesiones seguidas, porque simplemente no podía parar. Eso tan maravilloso cuando ocurre que la historia te lleva tan en volandas que no ves el momento de dejar el mando, porque sencillamente no lo hay). Además de esto, los chicos de Insomniac han sido muy inteligentes al dar cierta sensación de anticipación en cuanto a darle al jugador lo que quiere en el momento perfecto para hacerlo. En este sentido, hay un par de sorpresitas, que me vi venir poco antes de que aparecieran, y que me hicieron aplaudir y vocear emocionado en el sofá. Por último, no termino este apartado sin mencionar lo bien que han jugado con elementos de sobra conocidos por el fandom del personaje, darles una vuelta, mezclarlos, y haciendo con ellos un poco lo que han querido, para dar como resultado un producto tan fresco como este en ese sentido. En el camino, eso sí, pienso que la trama en ocasiones tiene detallitos que nos pueden hacer torcer un pelín el morro. Creo que la del primero estaba mejor hilvanada, pero este segundo tiene momentos tan TOP, y estos momentos TOP están tan arriba, que esas cosillas no importan tanto.
Una puta gozada, en suma. A todo esto, añadir la mejora más que sustancial en el contenido secundario, que tampoco mata, pero que es divertido de hacer y completar (o simplemente el desplazamiento y el combate es tal clavada que nos importa tres mierdas despejar otra base de malotes, porque joder, qué divertido es), unas luchas con jefes que también mejoran (estas un 200%. Hay varias, y todas son la polla), y un apartado gráfico de aúpa.
Como puntos negativos, algunas tareas secundarias un poco meh, secciones sin el traje que siguen siendo meh (una en concreto, aún entendiendo su existencia, se hace larga, y cutre), los momentos con MJ vuelven y mejoran (sobre todo porque terminan con alguna escena de acción muy tremenda, además de añadirle, al final del juego, una sección shooter que no está mal), cierta obsesión por quitarse la máscara que uno no llega a entender en algunos momentos (que os pueden ver, idiotas!) y expresiones faciales en general no muy conseguidas (quizás aquí sea algo injusto, pero si uno viene de jugar al "God of war: Ragnarok", y sobre todo, a "Horizon: Forbbiden west", pues la cosa canta en otros productos), conforman, a grosso modo, los puntos negros de este "Spider-Man 2". Puntos negros que se convierten en minúsculas motas cuando uno pone en la balanza todo lo bueno que el juego ofrece.
Nunca he sido un gran fan del personaje, confieso. Spider-Man me gusta, me veía la serie animada de los 90, y me gustan las películas. He leído pocos cómics de él. El murciélago, en este sentido, siempre ha sido mi ojito derecho, y su trilogía Arkham es un logro mayúsculo, siendo su segunda iteración, "Arkham City", el mejor de ellos, y proclamado por muchos como el mejor videojuego de súper héroes de la historia. Un trono que nunca había sido puesto en duda. Hasta ahora. Ansioso por un futuro y posible DLC, y esa prometida tercera entrega en la escena post créditos.
¡Estúpido hombre sabio!
