14-06-2020, 04:42 PM
(Última modificación: 14-06-2020, 04:42 PM por davesanchoo.)
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Pues ya llegó lo nuevo de Spike Lee, en su nueva etapa de reconocimiento popular. Y esta ha llegado en el momento justo cuando los ánimos y las gargantas de los oprimidos están bien caldeadas. Los piropos de la crítica han sido los esperados dadas las circunstancias, aunque creo que en esta ocasión tampoco estemos ante una gran obra del más contestatario de los cineastas norteamericanos contemporáneos. Demasiado pastiche gritón en esta larguísima cinta que paradójicamente no deja respirar a sus mejores momentos y acaba ahogando su discurso en un febril e inverosímil cóctel de acción y muerte. Sin embargo, no arruina la hora y media de buen cine que atesora la cinta.
Hablo sobre todo de esa primera parte (una peli en sí misma) en la que somos testigos del reencuentro de unos veteranos de la guerra de Vietnam, que regresan con el objetivo de recuperar los restos de su jefe de escuadrón y, de paso, una fortuna perdida en oro. Durante esta parte la mesura de Lee tras las cámaras acompaña a un guión netamente sólido (obviando las licencias propias se cualquier historia de ficción). Un bonito estudio de personajes, que se apoya sobre todo en los de Delroy Lindo y Clarke Peters, Paul y Otis respectivamente, las dos caras de la misma moneda. Los dos han regresado para enfrentarse a sus demonios, muy distintos eso sí, pues uno nace de la muerte y el sinsentido de la guerra y el otro del amor. Esta peli dentro de la peli me gusta muchísimo.
Lo que viene después del inevitable enfrentamiento por el oro es toda una sorpresa. A ratos divertida, a ratos tensa, pero en demasiadas ocasiones desmesurada. Fina es la línea que separa el desparrame propio de la pantomima de lo asumible por un espectador sumido en el trance de la suspensión de la incredulidad. A mí la peli me la salvan los personajes. Ninguno pasaba por ahí, todos tienen un propósito. No diré más porque espero que alguien más la vea y podamos compartir impresiones ya si eso en spoiler.
Hablo sobre todo de esa primera parte (una peli en sí misma) en la que somos testigos del reencuentro de unos veteranos de la guerra de Vietnam, que regresan con el objetivo de recuperar los restos de su jefe de escuadrón y, de paso, una fortuna perdida en oro. Durante esta parte la mesura de Lee tras las cámaras acompaña a un guión netamente sólido (obviando las licencias propias se cualquier historia de ficción). Un bonito estudio de personajes, que se apoya sobre todo en los de Delroy Lindo y Clarke Peters, Paul y Otis respectivamente, las dos caras de la misma moneda. Los dos han regresado para enfrentarse a sus demonios, muy distintos eso sí, pues uno nace de la muerte y el sinsentido de la guerra y el otro del amor. Esta peli dentro de la peli me gusta muchísimo.
Lo que viene después del inevitable enfrentamiento por el oro es toda una sorpresa. A ratos divertida, a ratos tensa, pero en demasiadas ocasiones desmesurada. Fina es la línea que separa el desparrame propio de la pantomima de lo asumible por un espectador sumido en el trance de la suspensión de la incredulidad. A mí la peli me la salvan los personajes. Ninguno pasaba por ahí, todos tienen un propósito. No diré más porque espero que alguien más la vea y podamos compartir impresiones ya si eso en spoiler.
"This aggression will not stand, man"
