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Iros preparando para la posibilidad de nuevos retrasos de "Dune" y "No time to die", aunque yo creo que a estas alturas, dada la cantidad de meses que acumulan esperando estreno(Sobre todo el último 007 de Craig) puede que los estudios asuman que van a perder dinero tanto lanzándolas en plena ola de pandemia, como lanzándola más tarde cuando el producto transmita sensación de que se le ha pasado el arroz, y decidan lo primero para quitarse el marrón de encima y a otra cosa.
En fin refugiémonos en el pasado, cuando los tiempos eran menos sombríos para las salas de cine, cuando tenían su supervivencia garantizada, porque se había conseguido la coexistencia con la tv(Analógica aún) y el sector del videoclub. Echemos la mirada atrás a mediado de los años 90, concretamente a 1996 porque tal día como hoy 9 de agosto se estrenaba y por eso hoy se celebra 25 ANIVERSARIO DE DICHO ESTRENO:
"2013: RESCATE EN L.A" (1996)
![[Imagen: EFLA-480x720.jpg]](https://posterspy.com/wp-content/uploads/2021/02/EFLA-480x720.jpg)
"1997: Rescate en Nueva York"(1981) con un presupuesto "medio" para la época de 6 millones de dólares y una recaudación solo en USA de 25,2 millones, se convirtió en el título "puente" entre la primera etapa de John Carpenter en el cine de bajo coste y las `prdcciones de alto presupuesto que a partir de ahí rodaría para el sistema de los grandes estudios, con títulos como "La cosa"(1982), "Starman" o "Golpe en la pequeña China", aunque entre ellas rodaría la más "barata"(Aunque sin llegar a los niveles de modestia presupuestaria de su primera época) adaptación de Stephen King "Christine". Sin embargo tan solo dicha adaptación de la novela de King se convirtió en un éxito económico incontestable mientras que las restantes, siendo mucho más costosas resultaron ser fracasos, o en el caso de "Starman", un modesto éxito que apenas cubrió costos y dio un tenue beneficio.
Es en ese contexto en el que en 1986 surge la idea de una nueva película sobre el personaje de "Snake" Plissken, y el guionista Coleman Lluck escribe un primer tratamiento del guion en 1987 con la idea de que Carpenter lo dirija a través de la productora de Dino de Laurentiis. Sin embargo la acumulación de fiascos en taquilla, tanto por parte del director como del propio De Laurentiis, la decisión de Carpenter de exiliarse del sistema de grandes estudios y volver al cine independiente de serie "B", y el hecho de que a este el guion de Luck le pareciera de un tono demasiado ligero y "camp", hizo que el proyecto no saliera adelante.
Junio de 1992, Los Angeles sufre dos fuertes terremotos como no se había vivido en 40 años. Esto estimula la imaginación del director de "La noche de Halloween" que imagina a "Snake" Plissken moviéndose por un Los Angeles apocalíptico y anárquico, convertido en una isla separada del continente por culpa de un seismo. Poco a poco empieza a ensamblar las piezas de la Historia, con ayuda de su productor y coguionista Debra Hill, y su amigo Kurt Russell(La primera y única vez que el actor ha ejercido de guionista). Russell tiene un especial cariño por el personaje de Plissken y no duda en involucrarse como productor de la cinta. Pero existe un problema: la premisa de Carpenter es mucho más ambiciosa a nivel visual y de puesta en escena que la primera película y con los medios tecnológicos y efectos especiales principalmente analógicos con los que se movía el cine en 1992, la película sería excesivamente cara de hacer.
Sin embargo habrá dos factores que harán que el proyecto pueda ver la luz: En primer lugar Sheryl Lansing, ex-actriz a la que vimos en "Rio Lobo"(1970) de Howard Hawks(Curiosamente el director favorito de Carpenter) que había dejado la actuación para convertirse en la primera mujer en ostentar el cargo de Jefe Ejecutivo de un estudio como Paramount, resulta ser una gran fan de "1997: Rescate en Nueva York" y gracias a ello el film obtiene un generoso presupuesto de 50 millones, más de 8 veces lo que costó el original. Por otro lado durante los 90 los efectos generados por computadora(Como se decía entonces) experimentaran una evolución enorme gracias a films como "Terminator 2"(1991) "La muerte os sienta tan bien" (1992), "Parque jurásico"(1993) o "La máscara"(1994), permitía recrear el distópico Los Angeles a un coste asumible, si bien a la hora de verdad los resultados acabarían no siendo los deseables.
Así pues John Carpenter con "2103: Rescate en L.A", parecía volver a la senda de las grandes producciones de estudio de la que llevaba 10 años ausentes, Salvo por "Memorias de un hombre invisible" (1993), costosísima comedia al servicio de un Chevy Chase decadente. Parecía que Carpenter estaba dispuesto a entregar un producto bastante al gusto de las "majors": Un convencional blockbuster de acción y aventuras, protagonizado por un Kurt Russell que vivía uno de sus picos de popularidad en los 90 gracias a los éxitos de "Llamaradas"(1991) y "Stargate"(1994), ideal para estrenar en verano y llenar las arcas de Paramount.
Pero Carpenter es un tipo al que no le va las fórmula y las convenciones y con "2013: Rescate en L.A" estrena un film que en nada se parece al típico blockbuster. El director usa una fórmula muy similar a la de su ex-pupilo James Cameron en "Terminator 2" y crea una secuela que en realidad es un "remake" amplificado del original y cargando las tintas en una determinada faceta tonal de la película para diferenciarla. En el caso de "Terminator 2" se potenció la vertiente del género de acción, en el film protagonizado por Kurt Russell se cogió los elementos de sátira política y social de la primera aventura de "Snake" hasta el punto de llevar la película al terreno de la farsa. Carpenter convierte a Plissken en un alter ego de su lado más anarquista y ácrata y, cual abuelo Cebolleta arremete contra la América más retrógrada y "facha", representado por ese presidente de Estados Unidos interpretado por Cliff Robertson con no poco paralelismos con George Busch(Aquí el director peca de visionario) pero también contra el lado opuesto representado por ese "Cuervo" Jones que interpreta George Corraface, un pseudo-Che Guevara que se autoerige en defensor de los oprimidos por el colonialismo estadounidense, tanto dentro como fuera de las fronteras del país, pero que en el fondo lo que le mueve es su egoísta sed de poder carente de escrúpulos. Carpenter no se casa con ninguna de las dos partes mostrándolas ambas igual de despreciables y nauseabunda y refleja esa equidistancia en el personaje de "Snake" Plissken y en el final del film, uno de los más memorables de toda la filmografía "carpenteriana" y que fue idea del propio Kurt Russell.
Otra muestra de la inusual forma de hacer las cosas de Carpenter es el casting del que hace gala la película. El director, al igual que Tarantino, siempre ha tenido cierta afinidad por actores que han dejado atrás sus momentos de gloria y a los que la industria ha relegado a un "status" marginal, y aquí lo demuestra con un reparto insólito. Tenemos a Stacy Keach, un actor cuya prometedora carrera se colapsó por sus problemas con la cocaína y las drogas en los 80 como Malloy, un personaje sucedáneo del que interpretaba Lee Van Cleef en la entrega anterior, a Peter Fonda, muy lejos de sus tiempos de "Easy Rider"(196) como una especie de avejentado surfista hippie rebelde, a la olvidada ex-reina del "blaxplotation" Pam Grier, poco antes de ser rescatada por Tim Burton y Quentin Tarantino, con su aún escultural cuerpo interpretando a un transexual jefe de una banda de Los Angeles enemiga de Cuervo Jones(Dato curioso: la actriz durante el rodaje llevó un calcetín relleno en su entrepierna) y al rey de la serie "B" más "exploit", Bruce Campbell, como un esperpéntico y "freak" cirujano en una escena ambientada en Beverly Hills digna de los James Gunn o Alex de la Iglesia más esperpénticos(Cuando el primero dirige en "modo Troma" o el segundo estrenaba "Acción mutante" en 1992). También tenemos a actores que apuntaban a estrellas de Hollywood y se estrellaron como Valeria Golino(Que no consiguió hacer carrera en la meca del cine más allá de la saga "Hot shot") o George Corraface como Cuervo Jones(Al que de nada le sirvió ser el protagonista del costoso film sobre Cristobal Colón que produjeron en su época los Salkind, los mismos productores de "Superman").
Todos estos elementos actúan como los puntos más atractivos de la película. Pero ahora toca hablar de los lastres de esta y que se reducen a uno, pero uno bien gordo. El acabado visual del film, en especial en el tema de sus efectos CGI. Como dije antes el uso de esta técnica fue primordial para que Carpenter se nimara a rodar el film por cuanto le permitía recrear en pantalla la visión de ese Los Angeles infernal y en ruinas que tenía en mente. Desgraciada e incomprensiblemente se escogió a Buena Vista Visual Effects, compañía del grupo de Walt Disney QUE NUNCA HABIA TRABAJADO HASTA ENTONCES CON CGI(Sí aunque parezca incrieble al día de hoy entonces había empresas de efectos que no usaban ordenadores y aunque parezca mentira también una de ellas era la empresa de efectos de la Disney el estudio que hoy en día nos machaca con producciones ultrasaturadas de CGI). El resultado final son escenas que más que a metraje de un film de presupuesto generoso, recuerdan a cinemáticas de juegos de consola, pero de las consolas de aquel 1996, no las actuales, siendo las secuencias CGI mucho menos convincentes que los trucajes analógicos usados en el mucho más modesto primer film. Uno tiene la sensación de que está viendo una copia del film cuya postproducción aún está a medio terminar más que el film totalmente acabado, sobre todo teniendo en cuenta que un film ganador del oscar a los mejores fx´s como "La máscara" costó 2 años antes 18 millones frente a los 50 de este.
Otro problema del film es que carece del sentido de la atmosfera que el director de fotografía Dean Cundey dio a "1997: Rescate en Nueva York", La fotografía de Gary Kibbe resulta demasiado colorista y luminosa(Lo que no ayuda precisamente a esconder la pobreza del CGI) y las escenas carecen de la ominosidad que tienen la mucho más oscura fotografía de Cundey con sus sombras y tintes ocres y azulados.
El estreno del film se saldó con un fracaso de taquilla, recaudado en USA solo la mitad de su presupuesto. La crítica tampoco la trató demasiado bien, quejándose del excesivo parecido con el film original(Curiosamente nadie o casi nadie se quejó de esto en la unánimemente aclamada "Terminator 2") del de acabado de sus efectos visuales. Sin embargo, como tipo que le gusta ir contracorriente, Carpenter considera que la secuela supera al film original y un producto más redondo. Pues no vendría mal que lo hiciera aún más redondo refinando los efectos digitales del film(Que no creo que al día de hoy resultara muy costoso) para que le hicieran justicia. Pero muy posiblemente el bueno de John considere que esa "cutrez" beneficia al tono de serie "B" que él buscaba con la película.
